Por otra parte, tenemos los carteles publicitarios, donde se apoyan básicamente en la fotografía. Nos tienen acostumbrados a colores oscuros, serios, gamas tonales que juegan entre el negro y el marrón, jugando entre la elegancia y el café, casi podemos hasta saborearlo solo con mirarlo. Quizás por eso, hemos escogido una imagen tan diferente a lo que hemos visto hasta ahora, o por lo menos en cuanto a colores se refiere. Claramente, han jugado con las formas más que con el color, y aquí se demuestra una vez más cómo muchas veces lo simple es gratamente más eficaz que lo complejo. Sólo 6 tazas llenas de café han hecho falta para para transmitirle al público que en navidad Nespresso está ahí, es el árbol, el símbolo por excelencia de estas fechas, la señal de que la Navidad ha llegado a nuestra casa. Todo el mensaje reforzado por el color rojo, navideño, y con un degradado central que nos dirige la atención hacia el árbol. Cuánta razón tiene la Gestalt...!
Por último, Nespresso han tenido la valentía (y eso ha sido el punto clave) de no dejar que nadie venda sus queridas cápsulas, su gran fuente de ingresos. Esto es lo que ha llamado la atención al público, un producto exquisito y propio de la marca. Cuando un cliente necesita más café solo puede adquirirlo a través de internet o acercándose a una casa Nesspreso que, por cierto, en Castellón no hay ninguna, así que ya sabéis cómo las conseguimos aquí... aunque viendo cómo se llenan las tiendas, casi que prefiero seguir comprando online.